Massa quiere acelerar el ajuste y propone eliminar regímenes impositivos especiales

El Presupuesto 2023 que presentó el ministro de Economía convoca a los legisladores a evaluar la continuidad de beneficios que demandarán gastos equivalentes al 2,49% del PIB. El objetivo es reforzar el ajuste para dejar atrás el déficit fiscal en un plazo menor al que se acordó con el FMI.

El proyecto de Presupuesto 2023 que el ministro de Economía, Sergio Massa, giró al Congreso de la Nación promueve la discusión de un plan para eliminar regímenes impositivos especiales, como el de los jueces que no pagan Impuesto a las Ganancias, para reforzar las gestiones tendientes a superar el déficit fiscal.El texto indica que la meta es terminar el 2022 con un déficit primario equivalente al 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) y profundizar el control del gasto público para cerrar el 2023 con esa variable en torno al 1,9 por ciento.Esos números no suponen una novedad porque son los que la administración de Alberto Fernández se comprometió a alcanzar para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le permita refinanciar los alrededor de 45.000 millones de dólares que solicitó Mauricio Macri. Pero la hoja de ruta que preparó Massa incluye un atajo para alcanzar el equilibrio fiscal.“En caso de que se pretendiera una mayor robustez de las cuentas públicas, se someten a consideración de los legisladores y las legisladoras, elementos de análisis para evaluar los gastos tributarios, cuya reducción podría generar una mayor recaudación para el Estado Nacional”, indica el proyecto.

Los detalles del plan propuesto se plasmaron en una sección separata del Presupuesto 2023. Allí se desglosan los “beneficios impositivos que sectores específicos de la sociedad reciben a expensas de la sostenibilidad de las cuentas públicas”.

Los cálculos oficiales concluyen en que, si se eliminan esos privilegios, el Estado nacional podría ahorrar el próximo año más de 3.664.818 millones de pesos, un monto equivalente al 2,49% del PIB proyectado. Ese universo incluye los componentes derivados de normas impositivas (1,81% del PIB) y los derivados de Regímenes de Promoción Económica (0,68% del PIB).

“Usualmente, los beneficiarios de estos incentivos promocionales son grupos empresarios y grandes firmas. El peso relativo de estos beneficios, tanto en términos absolutos como en porcentaje del PIB, es un hecho que ha llamado la atención de las autoridades del Fondo Monetario Internacional. En efecto, en un reciente comunicado de prensa, dicha institución ha recomendado la evaluación de la efectividad de los mismos”, señaló el escrito.

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