Se trata de un paso firme hacia la apertura internacional, que apunta a facilitar el arribo de turistas, generar divisas, dinamizar economías regionales y fomentar el intercambio cultural con países estratégicos. Durante años, Argentina impuso restricciones innecesarias —como en el caso de República Dominicana, basadas en criterios ya superados— o inexplicables, como dificultar el ingreso de turistas chinos, un mercado de altísimo valor para el sector turístico global. Esta resolución viene a corregir ese sinsentido.
Desde la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT) celebraron la decisión de autorizar el ingreso a la Argentina, sin costo y con visa vigente de EE.UU., a ciudadanos de China y República Dominicana. Un avance concreto que va a favorecer la llegada de más turistas y a potenciar el turismo.
Como ha dicho el propio presidente Milei en numerosas oportunidades, nuestro país ha tenido históricamente una actitud defensiva frente al comercio, al turismo y a la inversión extranjera. Se hablaba de atraer visitantes mientras se les ponían trabas para llegar. Abrir nuestras puertas al mundo no solo es una oportunidad económica, es también una reafirmación de los valores de libertad y cooperación internacional que defiende este gobierno. Argentina tiene todo para ser un destino turístico de primer nivel. Lo que faltaba era voluntad política. Hoy la tenemos.